Con Cristiano Ronaldo e Higuaín como estiletes, el Real Madrid de Manuel Pellegrini lleva 12 victorias consecutivas en Liga además de un promedio goleador de 2'5 goles por partido. Una trayectoria que le ha permitido asomarse al liderato de la competición.
Con todos listos, a excepción de Kaká y Pepe, el Madrid afronta el duelo ante el Barça con muchas ganas ya que una victoria supondría medio título de Liga. Además, aún está en la memoria del madridismo el 2-6 de la pasada temporada y ahora se presenta la oportunidad de devolver la afrenta con valor doble.
Mientras, en el Barcelona, sueñan con repetir victoria en el Bernabéu y volver a decantar la Liga del lado azulgrana. Los culés también son conscientes que una victoria en el feudo madridista sería un golpe moral y significaría meterse medio título en el bolsillo.
A sabiendas de que no llegan con las mismas fuerzas de la temporada pasada, en Can Barça saben lo importante que sería una victoria e incluso el empate. Un empate que pese a dar ventaja al Barcelona por el golaverage (el partido del Camp Nou acabó 1-0) seguiría dejando las espadas en todo lo alto con siete jornadas ligueras por delante.(Terra )
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